jueves, 18 de junio de 2009

5.5. El teatro.


Es, con mucho, el género más conservador. Ello es así por las características intrínsecas del arte dramático; de ellas, la más influyente en ese sentido reaccionario es la de su representatividad: montar una obra de teatro no es, por lo general, barato y la figura del empresario siempre ha procurado arriesgar lo justo, o sea, nada. De ahí que, una vez conseguida la fórmula del éxito, la comedia de tramoyas (un precedente actual del moderno cine de acción y fantasía, el rey de la taquilla contemporánea), esta se recicle una y otra vez, adquiriendo de manera poco que nominal el apellido de los movimientos literarios en boga, como sucede ya con el drama romántico, hegemónico en todo el siglo XIX, desde, al menos, el estreno de Don Carlos (1787), de Schiller, obra en la que se consagra el ideal del héroe iconoclasta [El Fausto de Goethe, posterior, pertenece al género híbrido de La Celestina]. Victor Hugo será uno de los dramaturgos románticos más imitados, especialmente desde su drama Hernani.
Es en la comedia de costumbres de finales del siglo XIX cuando se empiezan a advertir las primeras señales de cambio: el irlandés Wilde compone varias piezas de humor chispeante, con un uso del lenguaje que insinúa ya las Vanguardias.

En cualquier caso, es el teatro nórdico de Ibsen y Strindberg el que se considera como revolucionario. Casa de muñecas del primero, y La señorita Julia, del segundo, se ocupan de problemas sociales acuciantes -la situación de la mujer- con una instrospección psicológica muy acusada. Otro dramaturgo excepcional es el ruso Chejov, autor de Tío Vania.

En la primera mitad del siglo XX coinciden un grupo de dramaturgos -Brecht, Pirandello, Jarry, o el español Valle-Inclán- que luchan más o menos exitosamente, y de forma aislada, por innovar la escena teatral. Los frentes de lucha afectan al lenguaje, la escenografía, la coreografía, la fusión con otras artes (como el cine), las temáticas, etc.

Después de la inmensa catástrofe que es la II Guerra Mundial, surge la corriente llamada teatro del absurdo, la cual ha sido, finalmente, capaz de absorber todas las características del Vanguardismo. Su precursor es Artaud, el teórico del "teatro del grito"; quizás el más conocido de los absurdos sea Ionesco, quien en La cantante calva utiliza un manual de idiomas como modelo para el diálogo de los personajes.

Piezas de mucha mayor entidad son Caligula de Camus, y, sobre todo, Las criadas, de Genet, reflexiones demoledoras sobre el poder y la corrupción.

5.4. Narrativa.


El XIX es el siglo de oro de la narrativa universal. Diferentes escuelas, como la rusa, la francesa o la inglesa, dan como frutos algunas de las mejores novelas que se han escrito nunca. Es interesante señalar, además, el auge de la novela por entregas o folletín, ejemplo máximo de la literatura de masas. Autores como Dumas, Dickens o Hugo emplearán esta exitosa fórmula editorial, y se convertirán en los antecesores de los actuales best-sellers.

El auge de la novela como género, que comienza en el siglo XVII, acabará por dar origen al término "romanticismo". Las primeras novelas, aparte del citado "Werther", inciden sobre la peripecia y los protagonistas desgraciados: la "Pamela" de Richardson. Es habitual el exotismo temporal y espacial.

Merece mención especial el también narrador ruso Pushkin, autor de Eugenio Onegin, un segundo y exitoso Werther.

El momento que podemos considerar como cumbre coincide con la segunda mitad del siglo XIX; es decir, el periodo que la historia de la Literatura identifica como "Realismo". Sin embargo, apuntes de realismo se apreciaban ya en las novelas románticas de Stendhal y Austen.
La novela fundacional es "Madame Bovary" de G. Flaubert. Su argumento es un adulterio en un medio burgués de clase media y será imitada -aunque no superada- con altísimos logros artísticos, como "Ana Karenina" de Tolstoi o "La Regenta" de Clarín.

La superación del Realismo se intentará ya con el "Naturalismo", que defiende la novela de tesis ("Teresa Raquin" de Zola) y se logrará definitivamente con la aplicación de las teorías vanguardistas a la novela experimental del siglo XX. la mayor aportación será la "corriente de conciencia" o "monólogo interior" que, con mayor o menor radicalidad, muestra el flujo libre de pensamiento de los protagonistas de las novelas: ejemplo famoso es el monólogo de Molly Bloom en el "Ulises" de Joyce.

5.3 La poesía.


Como la más alta expresión de individualidad, el poeta romántico exaltará en sus poemas el sentimiento, la pasión desenfrenada, el malditismo, pero también la lengua nacional o el origen de los pueblos.

Es curioso que, una vez instaurado el estado burgués, los artistas se sientan incómodos con él. De ahí el apartamiento de la sociedad, la búsqueda de refugio en el exotismo -sea espacial o temporal- y los paisajes solitarios, salvajes o fúnebres, así como las fantasías de ultratumba.

El poema Kubla Khan de Colleridge expresa como pocos el espíritu romántico. Al parecer, el poeta lo compuso hacia 1800 bajo el influjo de las drogas. Estas, con su capacidad para despertar las ensoñaciones, serán guía predilecta de numerosos artistas, e incluso algunas de ellas serán distintivas de determinados movimientos, como la absenta de los modernistas.

Otros poetas importantes son los ingleses Shelley -el marido de Mary-, Keats y Lord Byron, los alemanes Heine y Hölderlin o el italiano Leopardi.

Un generación posterior es la de los parnasianos y simbolistas franceses. Baudelaire, con su poemario Las flores del mal (1857) revoluciona la sociedad bienpensante hasta el punto de ser procesado (como lo será el novelista Flaubert por Madame Bovary).

Mallarmé, Verlaine, etc. profundizan en la veta simbolista que iniciara el propio Baudelaire con su poema Correspondencias (Estos autores ejercieron una influencia directa sobre el Modernismo hispano). La separación entre significante y significado, característica esencial del símbolo, se agudiza en los años finales del XIX y primeros del XX, dando lugar a las imágenes vanguardistas, donde las palabras, separadas de un contexto inteligible, no apelan a significados superiores sino que buscan producir sensaciones o emociones inefables en el lector. Existe, pues, un reforzamiento de la función poética, de modo que la palabra, como significante, queda exenta de su significado -salvo la connotación- y se manipula como si fuera un objeto; de ahí, los caligramas de Guillaume Apollinaire o cualquier otra manifestación experimental de distribución del texto.

5.2. Literatura europea.


De los tres elementos fundamentales del nuevo arte, dos, la razón y el sentimiento, pugnarán por la primacía en las sucesivas modas literarias, en tanto que el tercero, la originalidad, será un motor cada vez más potente, hasta llegar a ensorceder durante el periodo de las Vanguardias.

La razón y el sentimiento tienen en un principio una convivencia incruenta; la primera da su esencia al racionalismo ilustrado, con Voltaire, Montesquieu y Diderot a la cabeza, y su fruto más ilustre quizás sea la Enciclopedia. El sentimiento, por su parte, se cultiva entre los poetas del rococó que, por lo general, podemos considerar menores.

Sin embargo, la sensiblería rococó tiene mucho que ver en la exaltación del sentimiento que se produce con la publicación del Werther (1774), de Goethe, la cual pudiera ser una de las piezas literarias más influyentes - !de toda la historia de la literatura!- desde el punto de vista social -se dice que no menos de 2000 lectores se suicidaron-, pues consagra la figura del inadaptado social. Este ropaje mutará, sin alterar su esencia, en las generaciones siguientes: románticos, bohemios, decadentistas, modernistas o melenudos, vanguardistas, surrealistas...

Lo cierto es que las peculiaridades técnicas de los géneros influirán también en el predominio de cada uno de los elementos. Así, la novela se plegará con mayor dificultad a las exigencias de la originalidad; y la poesía, por su parte, no aceptará con facilidad los presupuestos de la razón. El teatro, a su vez, y por su carácter empresarial, adoptará tardíamente las innovaciones formales.

5.1 Introducción.

Como dice Félix de Azúa, el hombre del siglo XVIII es ya un ciudadano de nuestro tiempo, pero con las comunicaciones de la Edad Media; como si nosotros, de repente, quedáramos aislados y sin posibilidad de escape en un país sin coche, teléfono o televisión.

Ya no es el ser inocente y crédulo de las épocas pasadas, pues la recuperación del pasado antiguo de Europa no ha sido un ejercicio inocuo. No sólo se ha de tomar de Grecia su arquitectura, escultura o poesía dramática, pues, piensa el filósofo dieciochesco, quizás su mayor enseñanza sea la democracia. No podrá sostenerse, por tanto, que los hombres son desiguales de nacimiento y ello acabará con el rey de Francia decapitado.

Pero no sólo la reflexión política será la responsable del cambio. La sociedad también ha cambiado y son determinantes el papel de la clase empresarial -la burguesía, por lo general, pero también la nobleza en Inglaterra- y el desarrollo de la industria, con el consiguiente nacimiento de la clase obrera, y el crecimiento desmesurado de las ciudades (proceso que sigue muy activo). La aplicación de las innovaciones industriales a la industria editorial favorecerá el progresivo desarrollo de un nuevo fenómeno: la literatura para las masas.

La permeabilidad relativa del nuevo sistema social incide profundamente sobre el individuo en sí, y su emancipación de las ataduras del estamento y de moral para acogerse sólo a la religión del dinero, explican en parte que sea el hombre común y su psique los protagonistas del nuevo arte. Este individualismo visceral provocará que la búsqueda de la originalidad, como expresión suprema del individuo, sea el motor fundamental del arte de las dos últimas centurias. En la literatura esto es fundamental, pues la nueva encarnación del amor cortés, el sentimentalismo romántico, acabará por dar lugar a una nueva hermeneútica, el surrealismo.

Sólo en apariencia contradictorio es que nuevos movimientos gregarios sustituyan al Antiguo Régimen: los individuos buscan en sus semejantes características comunes, y entre ellas, predominarán las de lengua y nación. Es el surgimiento del Nacionalismo.

Son ya otros seres los que habitan el mundo, y empiezan a confiar en la razón como guía de la existencia, relegando la fe al ámbito de la superstición.

4.2.4. Otros géneros. El ensayo.


La progresiva implantación de las lenguas vernáculas como transmisoras de la alta cultura llegó con algo de retraso en lo que se refiere a la prosa científica, pues conviene no olvidar que la universidad siguió exigiendo el latín para sus comunicaciones hasta bien entrado el siglo XIX.

Sin embargo, numerosas piezas especulativas de importancia capital se irán publicando en la Edad Moderna. Son fundamentales, ya en el siglo XV, los Diálogos de Amor, del hebreo hispano-italiano León Hebreo, que, con el Diálogo de amor de Marsilio Ficino, constituyen la base neoplatónica de la poesía petrarquista del renacimiento europeo.

Fue precisamente el diálogo un subgénero de preferencia para los humanistas, pues subrayaban con su elección la recobrada importancia de la filosofía platónica. Una pieza deliciosa son las Conversaciones sobre la pluralidad de los mundos, de Didier de Fontenelle (1686)
El tratado aristotélico tampoco fue desdeñado,y quizás la aportación más importante sea el Discurso del método de Descartes.

Pero si hay una obra decididamente revolucionaria son los Ensayos del francés Michel de Montaigne, escritos a capricho y fantasía del autor, y con una actitud de diálogo con el lector. Su influencia sobre la literatura del futuro será decisiva.

4.2.3. Lírica. Géneros mixtos: la égloga.


Característica universal de la poesía europea de la Edad Moderna es el triunfo del petrarquismo. Ingleses, franceses, españoles contribuyen masivamente a la moda del soneto y a la reiteración abusiva de los tópicos grecolatinos del Carpe diem y su variante Collige virgo rosas, así como del Beatus ille.

En la evolución de la poesía hacia el Barroco, es fundamental la búsqueda de una nueva expresión: viejos conceptos con nuevas palabras, en suma, pues la sustancia no cambia apenas. Se seguirá cantando la belleza de la amada y, si acaso, se apelará con mayor frecuencia a la carnalidad.

Esa intención de expresarse de manera rebuscada quizá alcanza su máxima intensidad en los cultismos españoles (culteranismo y conceptismo). Otras manifestaciones son el marinismo italiano, el eufuismo inglés y el preciosismo francés.

La égloga, como el diálogo que veremos luego, es un género especial de esta época. El modelo clásico es Virgilio, y es una interpretación -más interesada que equivocada- de su égloga IV lo que entronizará el género como uno de los superiores que puede tocar todo poeta, pues su cultivo lo alinea con los profetas y los que, en general, han sido elegidos por los dioses para dar testimonio.De ahí el carácter alegórico de estas piezas pastoriles, en las que los personajes esconden a nobles y las lecturas en segunda instancia ofrecen significados más complejos. Los ejemplos señeros son las de Garcilaso.

4.2.2. Teatro.


En el teatro europeo de la Edad Moderna será determinante el debate aristótelico; es decir, la polémica entre los que exigen que se respeten las recomendaciones de Aristóteles sobre el teatro -regla de las tres unidades, etc.- y los que, puestos a contentar al público, como Lope de Vega, prefieren aplicar lo que les dicta la experiencia.

Seguir las reglas aristótelicas en pleno Renacimiento tiene su importancia, pues no conviene olvidar que lo que se pretende, al menos teóricamente, es recuperar la dramaturgia clásica.

En ese sentido, los primeros intentos italianos datan del siglo XV: la Fábula de Orfeo, de Angelo Poliziano, es, en cierto modo, un antecedente de la ópera, y los primeros ejemplos plenos de esta nueva forma musical, Dafne de Marco da Gagliano y Euridice de Peri (hacia 1600) serán tentativas declaradas de resucitar el teatro clásico.

Aparte de esa línea académica, en Italia hay otra popular, la Comedia del Arte, que se basa siempre en los mismos personajes: Polichinela, Colombina, Pantalone, etc.

Los teatros nacionales más importantes serán, no obstante, el inglés, el español y el francés, ya en el siglo XVII. En los dos primeros predomina la forma anticlásica de la tragicomedia, en tanto que en el francés se intentará una clara distinción genérica.

Shakespeare es uno de los grandes genios de la cultura occidental -siempre que su papel no haya sido el de un testaferro-. Personajes como Hamlet, Macbeth, Ofelia, Marco Antonio, etc., son arquetipos de la caracterización dramática.
Otros autores importantes son Johnson, con su comedia Volpone, o Marlowe, otro gran trágico.

En Francia, hay gigantes trágicos como Racine -Fedra, Británico...- y cómicos, como Moliere, cuyas obras, ya desde el título, abogan por una función también catárquica para la comedia: El avaro, El burgués gentilhombre, El enfermo imaginario, Tartufo o el hipócrita...

lunes, 15 de junio de 2009

4.2.1. Narrativa. La épica. La novela.


La novela corta, en la que el modelo propuesto por Boccacio en el Decamerón es universalmente seguido, tiene excelentes ejemplos no sólo en la literatura española -la novela picaresca, la sentimental, la morisca...-. Este género llegará a su madurez con la citada La princesa de Cleves, de Madame de Lafayette.Una novela muy influyente será la Arcadia, del italiano Sannazaro, que inicia la moda del libro pastoril. Sus protagonistas, inmersos en una naturaleza idealizada y primaveral y poseídos por el amor de una manera muy cortesana, entretienen el tiempo contando historias breves (novelas cortas, al fin y al cabo, como las ejemplares del Quijote, otro libro, que no novela).Otro género de libro, los de caballerías, herederos de la épica caballeresca de la Edad Media, tendrán un éxito extraordinario. El más conocido es el Amadís de Gaula, de Garci Rodríguez de Montalvo.La épica en verso conoce un nuevo renacer gracias a la fama del Orlando furioso, de Ariosto, que es una nueva ficción sobre el Cantar de Roldán. Se relatarán también epopeyas reales, como la de los descubridores portugueses en Os Lusiadas, de Camoes, o de los conquistadores españoles (la Araucana, de Ercilla); o las cruzadas, en la influyente Jerusalen liberada, de Tasso. Incluso se tratarán temas bíblicos y morales: el Paraíso perdido, de John Milton

martes, 19 de mayo de 2009

4.2. Literatura europea.


Sigue existiendo, como en la Edad Media, ese mar de literatura en latín, si bien ya no es tan profundo. Son fundamentales los trabajos del holandés Erasmo, así sea el Enchiridion (un espejo de "caballero cristiano") como el satírico Elogio de la locura. Este último es una pieza revolucionaria, de enorme influencia en la literatura y el pensamiento occidentales.Su contemporáneo y amigo Tomás Moro, inglés, publicó otro libro esencial, Utopía, sobre una sociedad perfecta.Los humanistas valoraron altamente las lenguas vulgares, y, no pocas veces, las emplearon en sus mejores escritos. Un buen ejemplo son los Ensayos del francés de origen español Michel de Montaigne.Un subgénero muy frecuentado, tanto en latín como en vulgar, será el diálogo, suerte de imitación de los platónicos, en los que no está ausente la tradición medieval del debate. Buenos ejemplos son los escritos por los hermanos españoles Alfonso (Diálogo de las cosas acaecidas en Roma) y Juan de Valdés (Diálogo de la lengua).

lunes, 11 de mayo de 2009

4.1. Introducción.


En la transición de la Edad Media a la Edad Moderna, es fundamental un paso casi insignificante de la técnica: la innovación de los tipos móviles en la imprenta (1449). Ese paso, que de puro lógico nos parece ridículo, abarató y aceleró de manera increíble la producción de libros, ventaja que fue rápidamente aprovechada por los humanistas, que desprovistos de la capacidad económica de los monasterios, habían visto, hasta la fecha, poco difundidas sus publicaciones.
Son los humanistas los creadores del Renacimiento. Reciben su nombre por su querencia por los studia humanitatis; es decir, el estudio de las ciencias que atañen al hombre -gramática, retórica, etc.-, más que las que se le dedican a Dios -teología-. Con la ayuda de la imprenta, podrán difundir sus investigaciones filológicas, encaminadas a ofrecer al público los textos clásicos en ediciones respetuosas con los originales. Este trabajo dará lugar a una moda artística que busca la imitación del arte antiguo; es decir, su "renacimiento".
En cuanto al Barroco, que se ha incluido en este mismo tema pese a que suele contraponerse al Renacimiento, es mejor entenderlo como una nueva versión de la imitación del arte clásico, en la que prima la forma sobre el contenido (en tanto que en el Renacimiento se prefiere el equilibrio entre una y otro). El petrarquismo, por ejemplo, que fue la inspiración de los poetas renacentistas, lo seguirá siendo de los barrocos, y sólo su expresión formal será la que varíe.
Finalmente, cabe añadir que, en este periodo, la voz de la mujer se hace oír plenamente. Son numerosas las autoras europeas: la francesa Madame de Lafayette, la inglesa Aphra Behn, la portuguesa Violante do Ceu, etc.

miércoles, 1 de abril de 2009

Épica LATINA (LA FARSALIA)


Lucano se había propuesto regresar a la antigua tradición romana de la epopeya histórica, pero decidido a no dejar intervenir ningún elemento maravilloso e irracional, lo que se oponía a las corrientes contemporáneas que seguían el modelo virgiliano de narración legendaria y mitológica, recibió por esta causa una dura crítica por parte de Petronio en su libro Satiricón, donde, por boca de Eumolpo, se señala que no se pueden poetizar hechos como la guerra civil sin un serio bagaje de conocimientos. A continuación, Eumolpo improvisa un canto de cerca de 300 versos, de imitación virgiliana, como ejemplo de como debe ser este tipo de composición.
En el proyecto inicial, Lucano pretendía llevar su relación histórica versificada hasta la muerte de Julio César o la batalla de Filipos, pero sus planes quedaron inconclusos. Así, la obra, tal y como ha llegado hasta nosotros, esta compuesta por 8.000 hexámetros en diez libros. El décimo se interrumpe en el verso 546. Los primeros tres libros, dedicados a Nerón, aparecieron en vida del autor. Los restantes se publicaron póstumamente debido al veto del emperador, que claramente distinguía en ellos los motivos antimonárquicos.
Este cambio de tono en la composición es reflejo directo de las vicisitudes personales de su autor, desde el ampuloso elogio neroniano del primer libro hasta la exaltación de los pompeyanos y la añoranza de la libertad republicana en los últimos. Por lo demás, a pesar de la rapidez con que fue compuesto el poema, este sigue un orden estrictamente cronológico, con un movimiento regular y sin notables diferencias de estilo, y una intensificación del tono retórico a partir del libro VI. Algunas de las descripciones de los personajes están dotadas de gran fuerza, como cuando en el caso del envejecido Pompeyo, en el libro I, señala que: «Se mantenía como sombra de un gran nombre». Los defectos de su estilo, que a veces resulta oscuro y recargado, hay que achacarlos en cualquier modo a su temprana muerte, que le impidió un repaso de su obra. Toda ella, en conjunto, ha sido considerada por los críticos como precursora del nuevo clasicismo latino, que más adelante impondrían Tácito y Juvenal.
Algunos críticos ven este poema como una visión antiimperial en la que Lucano se burla de Nerón.

3.4. Literatura en lenguas no europeas. Genji. El collar de la paloma. Las mil y una noches.


La historia de Genji, escrita por la cortesana japonesa del siglo X Murasaki Shikibu, puede ser considerada como la primera novela psicológica de la que tenemos noticia. En ella, lo importante es el desarrollo de la personalidad del protagonista. Su primer equivalente europeo es La princesa de Cleves, de Madame de Lafayette (siglo XVII).
El collar de la paloma es un bella obra cordobesa del mismo siglo, compuesta por Ibn Hazm. Es un tratado sobre la naturaleza del amor, con influencia neoplatónica, y será una fuente importante del "amor cortés" provenzal.
La más famosa colección de cuentos -Las mil y una noches- no fue conocida en Europa hasta el siglo XIX, aunque su transmisión fuera la misma que las de las otras recopilaciones orientales. Recogidas por los persas y transmitidas por los árabes, serán muy celebradas en Europa

3.3.4. Literatura alegórica. Dante.


La alegoría, en la Edad Media, no es únicamente un recurso estilístico, sino una poderosa herramienta mnemotécnica -en una época donde la memoria lo es todo, pues reside en el corazón ("reCORDar")- y, también, una fuente de conocimiento. Es famosísima la alegoría de las Siete Artes Liberales del citado Alain de Lille, que representa un "carro alegórico ideado por Fronesis (la Sabiduría) para viajar a los cielos y que construyen siete jóvenes (las siete Artes Liberales, atributos de Fronesis): la Gramática hace el timón, la Dialéctica el eje, la Retórica dora las piezas y las cuatro restantes —Aritmética, Música, Geometría y Astronomía— se ocupan de las cuatro ruedas. Los cinco sentidos, como caballos, componen el tiro".
No pocas veces, el pretexto para elaborar estos complejos mundos simbólicos es el "sueño": el autor se adormece y sueña con ideas que se personifican. Un recurso más original para introducir la alegoría de una manera casi imperceptible, haciendo que el lector se adentre descuidado y caiga de repente en la cuenta de que los símbolos lo rodean, es el que emplea magistralmente Berceo en su introducción a los Milagros de Nuestra Señora.
Quizás los dos ejemplos de literatura alegórica más acabados sean La Divina Comedia de Dante y el Roman de la Rose de Lorris y Meun. La primera es una visión de ultratumba,con una descripción pormenorizada del infierno, el purgatorio y el paraíso, y una lista exhaustiva de sus ocupantes, en la que no debe excluirse una venganza personal de Dante, un perdedor político. En cualquier caso, la riqueza de sus símbolos y la fortaleza de su estructura literaria explican en parte la fama literaria de la obra.
La segunda, en la primera parte compuesta por Guillermo de Lorris, es un "sueño" con fondo de amor cortés; y una terrible invectiva contra las mujeres en la segunda, de Juan de Meun, que será el comienzo de un larguísimo y supranacional debate sobre la calidad de las mujeres, la "querelle des femmes". En este debate es fundamental la aportación de Cristina de Pizan, con su libro La ciudad de las mujeres (siglo XV).

Divina Comedia: Dante ( Resumen)

La divina comedia narra la travesía de Dante en el infierno, cielo y purgatorio con la ayuda de diferentes guías quienes recibieron ordenes de mostrarle a Dante estos 3 lugares de la misma virgen Maria. En el infierno y purgatorio lo guía Virgilio dramaturgo romano autor de la Eneida
En el cielo lo guía Beatriz mujer de la cual Dante estaba enamorado pero que en la vida real no le correspondió, pero aquí como homenaje a ella la representa como la receptora de todas las virtudes humanas.
En la travesía Dante se va encontrando con diferentes personajes de la edad antigua como por ejemplo Sócrates, Homero, el mismo Virgilio(cabe destacar que Dante siempre ve a Virgilio como su maestro y piensa que Virgilio lo sabe todo) , Alejandro el grande, Atila y muchos otros personajes muchos romanos, griegos y de la edad media (muchos papas).
En la travesía Dante va aprendiendo diferentes lecciones como por ejemplo el de la humildad.
Comienza la travesía de nuestro héroe en la selva negra donde ve a tres bestias que representan tres vicios. En el infierno el va empezando su viaje desde el circulo (lugar donde castigan a los pecadores) del mas bajo nivel a los mas altos pecados.

3.3.3. Poesía. Amor cortés. Debates. Lais.

Puede decirse, sin temor a errar demasiado, que el nacimiento de la poesía moderna tiene lugar en la Edad Media, en la Provenza, hacia el siglo XI. Las temáticas, la métrica y el contexto poético no variarán sustancialmente hasta la revolución estética del siglo XX.
En síntesis, la poesía trovadoresca provenzal es un movimiento literario de extraordinaria fuerza expansiva por toda Europa. Se basa, grosso modo, en la aplicación de la ideología feudal a la relación entre el poeta y el objeto de su poesía, una mujer que no es su esposa.
Numerosos nobles, como Guillermo de Aquitania, y no pocos burgueses, se entregan a esta nueva moda poética. También descuellan las mujeres. Precisamente, María de Francia cultiva un subgénero mixto entre lírica y épica, los "lais", en los que se relatan con tono emotivo breves aventuras caballerescas.
La influencia provenzal sobre la cercana Italia dará lugar, en los siglos XIII y XIV, al nacimiento del Dolce Stil Nuovo, corriente poética que afianza el concepto de la poesía como conocimiento: la contemplación extática de la belleza de la amada es un avance de las maravillas celestes (Lo que remite a Platón y a su mundo de las ideas). Su representante más conocido es, sin duda, Petrarca: su Canzionere será el libro de cabecera de los poetas europeos de los siglos venideros.





Los Lais de María de Francia son una serie de poemas narrativos cortos (layes o lais) escritos en anglo-normando, centrados generalmente en glorificar conceptos del amor cortesano describiendo las aventuras de un determinado héroe.

3.3.2. Teatro. Los autos medievales.

Es tan escaso el número de obras del teatro medieval que casi se podría hablar de un misterio literario. El analfabetismo generalizado, la valoración de lo improvisado y la decadencia de la cultura urbana no favorecen la conservación por escrito de los textos. En cierto modo, las obras teatrales podrían haber sido los verdaderos textos malditos de la Edad Media, muy por encima del libro segundo de la poética aristótelica.
Hay restos de un teatro sacro poco desarrollado, en el que se miman momentos claves del evangelio (Quem quaeritis, sobre la resurrección) o se dramatizan piezas proféticas (las Sibilas) o alegóricas (Ordo Virtutum). En las más complejas, el papel de la música es determinante: la más conocida es el Ludus Danielis, que narra el festín de Baltasar y la caída de Babilonia ante las tropas del persa Darío.
El teatro profano es mucho más exiguo. Quizás la pieza más importante sea el Jeu de Robin y Marion, una "pastorela", con varias partes puestas en música por Adam de la Halle.

3.3.1. Narrativa: Las materias. Narrativa culta. Cuentística.


Como herencia del mundo clásico, la narrativa medieval se compone, sobre todo, en verso; y se agrupan las obras en "materias", es decir, temáticas; las más importantes son las siguientes: la materia de Grecia y Roma, la de Francia y la de Bretaña.
Esta última se origina en la citada Historia de Godofredo de Monmouth, y su autor más importante es Chretien de Troyes (siglo XII), al servicio de María de Francia, en la corte de Champaña: sus novelas más conocidas son Lancelot, el caballero de la carreta, y Perceval o el Cuento del Grial.
El enorme éxito de la novela caballeresca, ligada fuertemente a los postulados del amor cortés -en especial, el amor adulterino-, acabará por dar nacimiento a los famosísimos libros de caballerías, ya al final de la Edad Media.
En el siglo XIV se crean las primeras novelas propiamente dichas, en prosa y de breve contenido, por lo que se agrupan en colecciones. La más famosa es, sin duda, el Decamerón de Giovanni Boccacio. Si en ésta el pretexto para narrar historias agradables es entretener el tiempo en una villa de las afueras de una Florencia tomada por la peste, en los Cuentos de Canterbury, de Chaucer, es la de aligerar el camino de los romeros que se dirigen a venerar las reliquias de Santo Tomás Becket.
En general, el gusto por el relato breve y moralizante es común de toda la Edad Media. Prevalece la idea de la "pildora dorada": la medicina -la moraleja- se toma mejor si se endulza con azúcar -si es el colofón de un gustoso cuento-. Para satisfacer este afán, se importan numerosas recopilaciones de cuentos orientales, que se organizan y trabajan para crear espejos. Una de las leyendas más fructíferas será la de Buda: el príncipe al que se le ha evitado todo conocimiento del dolor humano, y que lo descubre brutalmente ante un cadáver.

3.3 Las Lenguas Vernáculas


Fuera de la épica, sólo conservamos obras en lengua vulgar desde el siglo XI. Es la literatura románica, que coincide con el auge de ese estilo arquitectónico. En ella es determinante el papel de la mujer, como personaje, modelo, mecenas, musa y, más raramente, como autora.
Cómo un ser que antes había sido considerado un animal sin alma logra ese papel preponderante en las letras europeas, es difícil de explicar. Parece que, en cierto modo, el igualitarismo de la herejía cátara, que se originó y extendió en la Provenza, la tierra del amor cortés, tuvo algo que ver.
La iglesia católica respondió -aparte la espada y la hoguera- con el ensalzamiento de la Virgen María, que hasta entonces había tenido un lugar muy secundario en el cristianismo. Y aunque la Virgen fuera un modelo inalcanzable, al menos otorgaba una naturaleza benigna a lo que toda mujer compartía con ella, su feminidad
.

lunes, 30 de marzo de 2009

3.2. Literatura en lengua latina.


Como ya se ha dicho tantas veces, la literatura europea de la Edad Media es, ante todo, literatura latina. El latín, que ya no es la lengua de comunicación usual entre los europeos, sí lo es para el estudio, la política y la iglesia. Es la lengua de la cultura y, como tal, sirve para que todos los cultos europeos se comuniquen con no mayor dificultad que la lentitud de las comunicaciones de la época.
La relación del latín con la cultura es tan intensa que casi todos los autores conocidos son, antes que nada, letrados en latín, y sus obras en la otra lengua, la materna, son habitualmente excepciones de una producción mayoritariamente latina.
Entre el ingente catálogo, sólo vamos a destacar aquellos libros que se convirtieron en los más conocidos o influyentes: las Etimologías de San Isidoro de Sevilla, la Leyenda Dorada de Jacobo de la Voragine, el Policraticus de Juan de Salisbury, el Anticlaudiano de Alain de Lille o la Historia de los Reyes de Bretaña de Godofredo de Monmouth,entre muchos otros. No conviene olvidar tampoco los famosísimos beatos: los Comentarios al Apocalipsis del Beato de Liébana, libro que se copió una y otra vez y se adornó con miniaturas lujosísimas.
El libro de Juan de Salisbury es fundamental porque constituye el ejemplo más acabado de un speculo medieval, un "espejo de príncipes", es decir, una obra compuesta para enseñar el buen gobierno a los futuros reyes.
El Anticlaudiano es un ejemplo sobresaliente del gusto medieval por la alegoría, y servirá de modelo muy apreciado.
En cuanto a la Leyenda dorada, es una colección de hagiografías (vidas de santos),a veces muy fantasiosa y entretenida. Es fuente primordial en multitud de textos medievales.
La Historia de los Reyes de Bretaña tiene un papel extraordinario en la historia de la literatura porque originó una de las líneas narrativas más fértiles que se conocen, la Materia de Bretaña, o "historia del rey Arturo y de los caballeros de la tabla redonda".
Aparte de estas obras que podríamos llamar serias, la jocosidad medieval dio lugar a numerosos textos cómicos. Quizás los más conocidos actualmente sean los cantos de los goliardos. Otras obras fundamentales con la comedia amorosa Pamphilus de amore y el poema De Vetula, cuya influencia puede rastrearse en obras como el Libro de buen amor y La Celestina.

Unidad 3 Edad Media

3.1 Introducción



Con el término de Edad Media nos referimos a un largisimo periodo de tiempo, que no es ni mucho menos homogeneo, y desde luego tanpoco universal sino estrictamente europeo.Esa denominación tiene un claro matiz peyorativo, porque fue creada por los humanistas, que se consideraban herederos de la tradicción clásica, la cual habría sido falsificada por el oscurantismo medieval.Sin embargo, aunque puedan darse una serie de caracteristicas más o menos comunes para todo el periodo( el teocentrismo, el feudalismo, la sociedad estamental), lo cierto esque tambien es un periodo de cambios: la educación se reforma y seguira vigente hasta el S. XVIII; en las ciudades surge la nueva clases social de los burgeses; la monarquía poco a poco va consiguiendo un poder mayor y menos dependiente de la aristocracia, etc. En el plano cultural, es, como dice Jorge de Burgos una época en la que predomina la recapitulación sobre la investigación: es más importante lo que sabemos por los libros que lo que nos pueda enseñar nuestra experiencia. Asi, en la literatura, es más importante el comentario o glosa, la interpretación, que la elaboracion de textos originales, que en cualquiera caso siempre va a ser una imitación

Literatura de la épica latina



Eneida (Texto en Latín)








Liber I






ARMA virumque cano, Troiae qui primus ab orisItaliam, fato profugus, Laviniaque venitlitora, multum ille et terris iactatus et altovi superum saevae memorem Iunonis ob iram;multa quoque et bello passus, dum conderet urbem,inferretque deos Latio, genus unde Latinum,Albanique patres, atque altae moenia Romae.Musa, mihi causas memora, quo numine laeso,quidve dolens, regina deum tot volvere casusinsignem pietate virum, tot adire laboresimpulerit. Tantaene animis caelestibus irae?Urbs antiqua fuit, Tyrii tenuere coloni,Karthago, Italiam contra Tiberinaque longeostia, dives opum studiisque asperrima belli;quam Iuno fertur terris magis omnibus unamposthabita coluisse Samo; hic illius arma,hic currus fuit; hoc regnum dea gentibus esse,si qua fata sinant, iam tum tenditque fovetque.Progeniem sed enim Troiano a sanguine duciaudierat, Tyrias olim quae verteret arces;hinc populum late regem belloque superbumventurum excidio Libyae: sic volvere Parcas.Id metuens, veterisque memor Saturnia belli,prima quod ad Troiam pro caris gesserat Argis---necdum etiam causae irarum saevique doloresexciderant animo: manet alta mente repostumiudicium Paridis spretaeque iniuria formae,et genus invisum, et rapti Ganymedis honores.His accensa super, iactatos aequore totoTroas, reliquias Danaum atque immitis Achilli,arcebat longe Latio, multosque per annoserrabant, acti fatis, maria omnia circum.Tantae molis erat Romanam condere gentem!Vix e conspectu Siculae telluris in altumvela dabant laeti, et spumas salis aere ruebant,cum Iuno, aeternum servans sub pectore volnus,haec secum: 'Mene incepto desistere victam,nec posse Italia Teucrorum avertere regem?Quippe vetor fatis. Pallasne exurere classemArgivom atque ipsos potuit submergere ponto,unius ob noxam et furias Aiacis Oilei?Ipsa, Iovis rapidum iaculata e nubibus ignem,disiecitque rates evertitque aequora ventis,illum expirantem transfixo pectore flammasturbine corripuit scopuloque infixit acuto.Ast ego, quae divom incedo regina, Iovisqueet soror et coniunx, una cum gente tot annosbella gero! Et quisquam numen Iunonis adoretpraeterea, aut supplex aris imponet honorem?'Talia flammato secum dea corde volutansnimborum in patriam, loca feta furentibus austris,Aeoliam venit. Hic vasto rex Aeolus antroluctantes ventos tempestatesque sonorasimperio premit ac vinclis et carcere frenat.Illi indignantes magno cum murmure montiscircum claustra fremunt; celsa sedet Aeolus arcesceptra tenens, mollitque animos et temperat iras.Ni faciat, maria ac terras caelumque profundumquippe ferant rapidi secum verrantque per auras.Sed pater omnipotens speluncis abdidit atris,hoc metuens, molemque et montis insuper altosimposuit, regemque dedit, qui foedere certoet premere et laxas sciret dare iussus habenas.Ad quem tum Iuno supplex his vocibus usa est:'Aeole, namque tibi divom pater atque hominum rexet mulcere dedit fluctus et tollere vento,gens inimica mihi Tyrrhenum navigat aequor,Ilium in Italiam portans victosque Penates:incute vim ventis submersasque obrue puppes,aut age diversos et disiice corpora ponto.Sunt mihi bis septem praestanti corpore nymphae,quarum quae forma pulcherrima Deiopea,conubio iungam stabili propriamque dicabo,omnis ut tecum meritis pro talibus annosexigat, et pulchra faciat te prole parentem.'Aeolus haec contra: 'Tuus, O regina, quid optesexplorare labor; mihi iussa capessere fas est.Tu mihi, quodcumque hoc regni, tu sceptra Iovemqueconcilias, tu das epulis accumbere divom,nimborumque facis tempestatumque potentem.'Haec ubi dicta, cavum conversa cuspide montemimpulit in latus: ac venti, velut agmine facto,qua data porta, ruunt et terras turbine perflant.Incubuere mari, totumque a sedibus imisuna Eurusque Notusque ruunt creberque procellisAfricus, et vastos volvunt ad litora fluctus.Insequitur clamorque virum stridorque rudentum.Eripiunt subito nubes caelumque diemqueTeucrorum ex oculis; ponto nox incubat atra.Iutonuere poli, et crebris micat ignibus aether,praesentemque viris intentant omnia mortem.Extemplo Aeneae solvuntur frigore membra:ingemit, et duplicis tendens ad sidera palmastalia voce refert: 'O terque quaterque beati,quis ante ora patrum Troiae sub moenibus altiscontigit oppetere! O Danaum fortissime gentisTydide! Mene Iliacis occumbere campisnon potuisse, tuaque animam hanc effundere dextra,saevus ubi Aeacidae telo iacet Hector, ubi ingensSarpedon, ubi tot Simois correpta sub undisscuta virum galeasque et fortia corpora volvit?'Talia iactanti stridens Aquilone procellavelum adversa ferit, fluctusque ad sidera tollit.Franguntur remi; tum prora avertit, et undisdat latus; insequitur cumulo praeruptus aquae mons.Hi summo in flucta pendent; his unda dehiscensterram inter fluctus aperit; furit aestus harenis.Tris Notus abreptas in saxa latentia torquet---saxa vocant Itali mediis quae in fluctibus aras---dorsum immane mari summo; tris Eurus ab altoin brevia et Syrtis urguet, miserabile visu,inliditque vadis atque aggere cingit harenae.Unam, quae Lycios fidumque vehebat Oronten,ipsius ante oculos ingens a vertice pontusin puppim ferit: excutitur pronusque magistervolvitur in caput; ast illam ter fluctus ibidemtorquet agens circum, et rapidus vorat aequore vortex.Adparent rari nantes in gurgite vasto,arma virum, tabulaeque, et Troia gaza per undas.Iam validam Ilionei navem, iam fortis Achati,et qua vectus Abas, et qua grandaevus Aletes,vicit hiems; laxis laterum compagibus omnesaccipiunt inimicum imbrem, rimisque fatiscunt.Interea magno misceri murmure pontum,emissamque hiemem sensit Neptunus, et imisstagna refusa vadis, graviter commotus; et altoprospiciens, summa placidum caput extulit unda.Disiectam Aeneae, toto videt aequore classem,fluctibus oppressos Troas caelique ruina,nec latuere doli fratrem Iunonis et irae.Eurum ad se Zephyrumque vocat, dehinc talia fatur:'Tantane vos generis tenuit fiducia vestri?Iam caelum terramque meo sine numine, venti,miscere, et tantas audetis tollere moles?Quos ego---sed motos praestat componere fluctus.Post mihi non simili poena commissa luetis.Maturate fugam, regique haec dicite vestro:non illi imperium pelagi saevumque tridentem,sed mihi sorte datum. Tenet ille immania saxa,vestras, Eure, domos; illa se iactet in aulaAeolus, et clauso ventorum carcere regnet.'Sic ait, et dicto citius tumida aequora placat,collectasque fugat nubes, solemque reducit.Cymothoe simul et Triton adnixus acutodetrudunt navis scopulo; levat ipse tridenti;et vastas aperit syrtis, et temperat aequor,atque rotis summas levibus perlabitur undas.Ac veluti magno in populo cum saepe coorta estseditio, saevitque animis ignobile volgus,iamque faces et saxa volant---furor arma ministrat;tum, pietate gravem ac meritis si forte virum quemconspexere, silent, arrectisque auribus adstant;ille regit dictis animos, et pectora mulcet,---sic cunctus pelagi cecidit fragor, aequora postquamprospiciens genitor caeloque invectus apertoflectit equos, curruque volans dat lora secundo.Defessi Aeneadae, quae proxima litora, cursucontendunt petere, et Libyae vertuntur ad oras.Est in secessu longo locus: insula portumefficit obiectu laterum, quibus omnis ab altofrangitur inque sinus scindit sese unda reductos.Hinc atque hinc vastae rupes geminique minanturin caelum scopuli, quorum sub vertice lateaequora tuta silent; tum silvis scaena coruscisdesuper horrentique atrum nemus imminet umbra.Fronte sub adversa scopulis pendentibus antrum,intus aquae dulces vivoque sedilia saxo,nympharum domus: hic fessas non vincula navisulla tenent, unco non alligat ancora morsu.Huc septem Aeneas collectis navibus omniex numero subit; ac magno telluris amoreegressi optata potiuntur Troes harena,et sale tabentis artus in litore ponunt.Ac primum silici scintillam excudit Achates,succepitque ignem foliis, atque arida circumnutrimenta dedit, rapuitque in fomite flammam.Tum Cererem corruptam undis Cerealiaque armaexpediunt fessi rerum, frugesque receptaset torrere parant flammis et frangere saxo.Aeneas scopulum interea conscendit, et omnemprospectum late pelago petit, Anthea si quemiactatum vento videat Phrygiasque biremis,aut Capyn, aut celsis in puppibus arma Caici.Navem in conspectu nullam, tris litore cervosprospicit errantis; hos tota armenta sequuntura tergo, et longum per vallis pascitur agmen.Constitit hic, arcumque manu celerisque sagittascorripuit, fidus quae tela gerebat Achates;ductoresque ipsos primum, capita alta ferentiscornibus arboreis, sternit, tum volgus, et omnemmiscet agens telis nemora inter frondea turbam;nec prius absistit, quam septem ingentia victorcorpora fundat humi, et numerum cum navibus aequet.Hinc portum petit, et socios partitur in omnes.Vina bonus quae deinde cadis onerarat Acesteslitore Trinacrio dederatque abeuntibus heros,dividit, et dictis maerentia pectora mulcet:'O socii---neque enim ignari sumus ante malorum---O passi graviora, dabit deus his quoque finem.Vos et Scyllaeam rabiem penitusque sonantisaccestis scopulos, vos et Cyclopea saxaexperti: revocate animos, maestumque timoremmittite: forsan et haec olim meminisse iuvabit.Per varios casus, per tot discrimina rerumtendimus in Latium; sedes ubi fata quietasostendunt; illic fas regna resurgere Troiae.Durate, et vosmet rebus servate secundis.'Talia voce refert, curisque ingentibus aegerspem voltu simulat, premit altum corde dolorem.Illi se praedae accingunt, dapibusque futuris;tergora deripiunt costis et viscera nudant;pars in frusta secant veribusque trementia figunt;litore aena locant alii, flammasque ministrant.Tum victu revocant vires, fusique per herbamimplentur veteris Bacchi pinguisque ferinae.Postquam exempta fames epulis mensaeque remotae,amissos longo socios sermone requirunt,spemque metumque inter dubii, seu vivere credant,sive extrema pati nec iam exaudire vocatos.Praecipue pius Aeneas nunc acris Oronti,nunc Amyci casum gemit et crudelia secumfata Lyci, fortemque Gyan, fortemque Cloanthum.Et iam finis erat, cum Iuppiter aethere summodespiciens mare velivolum terrasque iacentislitoraque et latos populos, sic vertice caeliconstitit, et Libyae defixit lumina regnis.Atque illum talis iactantem pectore curastristior et lacrimis oculos suffusa nitentisadloquitur Venus: 'O qui res hominumque deumqueaeternis regis imperiis, et fulmine terres,quid meus Aeneas in te committere tantum,quid Troes potuere, quibus, tot funera passis,cunctus ob Italiam terrarum clauditur orbis?Certe hinc Romanos olim, volventibus annis,hinc fore ductores, revocato a sanguine Teucri,qui mare, qui terras omni dicione tenerent,pollicitus, quae te, genitor, sententia vertit?Hoc equidem occasum Troiae tristisque ruinassolabar, fatis contraria fata rependens;nunc eadem fortuna viros tot casibus actosinsequitur. Quem das finem, rex magne, laborum?Antenor potuit, mediis elapsus Achivis,Illyricos penetrare sinus, atque intima tutusregna Liburnorum, et fontem superare Timavi,unde per ora novem vasto cum murmure montisit mare proruptum et pelago premit arva sonanti.Hic tamen ille urbem Patavi sedesque locavitTeucrorum, et genti nomen dedit, armaque fixitTroia; nunc placida compostus pace quiescit:nos, tua progenies, caeli quibus adnuis arcem,navibus (infandum!) amissis, unius ob iramprodimur atque Italis longe disiungimur oris.Hic pietatis honos? Sic nos in sceptra reponis?'Olli subridens hominum sator atque deorum,voltu, quo caelum tempestatesque serenat,oscula libavit natae, dehinc talia fatur:'Parce metu, Cytherea: manent immota tuorumfata tibi; cernes urbem et promissa Lavinimoenia, sublimemque feres ad sidera caelimagnanimum Aenean; neque me sententia vertit.Hic tibi (fabor enim, quando haec te cura remordet,longius et volvens fatorum arcana movebo)bellum ingens geret Italia, populosque ferocescontundet, moresque viris et moenia ponet,tertia dum Latio regnantem viderit aestas,ternaque transierint Rutulis hiberna subactis.At puer Ascanius, cui nunc cognomen Iuloadditur,---Ilus erat, dum res stetit Ilia regno,---triginta magnos volvendis mensibus orbisimperio explebit, regnumque ab sede Lavinitransferet, et longam multa vi muniet Albam.Hic iam ter centum totos regnabitur annosgente sub Hectorea, donec regina sacerdos,Marte gravis, geminam partu dabit Ilia prolem.Inde lupae fulvo nutricis tegmine laetusRomulus excipiet gentem, et Mavortia condetmoenia, Romanosque suo de nomine dicet.His ego nec metas rerum nec tempora pono;imperium sine fine dedi. Quin aspera Iuno,quae mare nunc terrasque metu caelumque fatigat,consilia in melius referet, mecumque fovebitRomanos rerum dominos gentemque togatam:sic placitum. Veniet lustris labentibus aetas,cum domus Assaraci Phthiam clarasque Mycenasservitio premet, ac victis dominabitur Argis.Nascetur pulchra Troianus origine Caesar,imperium oceano, famam qui terminet astris,---Iulius, a magno demissum nomen Iulo.Hunc tu olim caelo, spoliis Orientis onustum,accipies secura; vocabitur hic quoque votis.Aspera tum positis mitescent saecula bellis;cana Fides, et Vesta, Remo cum fratre Quirinus,iura dabunt; dirae ferro et compagibus artisclaudentur Belli portae; Furor impius intus,saeva sedens super arma, et centum vinctus aenispost tergum nodis, fremet horridus ore cruento.'Haec ait, et Maia genitum demittit ab alto,ut terrae, utque novae pateant Karthaginis arceshospitio Teucris, ne fati nescia Didofinibus arceret: volat ille per aera magnumremigio alarum, ac Libyae citus adstitit oris.Et iam iussa facit, ponuntque ferocia Poenicorda volente deo; in primis regina quietumaccipit in Teucros animum mentemque benignam.At pius Aeneas, per noctem plurima volvens,ut primum lux alma data est, exire locosqueexplorare novos, quas vento accesserit oras,qui teneant, nam inculta videt, hominesne feraene,quaerere constituit, sociisque exacta referreClassem in convexo nemorum sub rupe cavataarboribus clausam circum atque horrentibus umbrisocculit; ipse uno graditur comitatus Achate,bina manu lato crispans hastilia ferro.Cui mater media sese tulit obvia silva,virginis os habitumque gerens, et virginis armaSpartanae, vel qualis equos Threissa fatigatHarpalyce, volucremque fuga praevertitur Hebrum.Namque umeris de more habilem suspenderat arcumvenatrix, dederatque comam diffundere ventis,nuda genu, nodoque sinus collecta fluentis.Ac prior, 'Heus' inquit 'iuvenes, monstrate mearumvidistis si quam hic errantem forte sororum,succinctam pharetra et maculosae tegmine lyncis,aut spumantis apri cursum clamore prementem.'Sic Venus; et Veneris contra sic filius orsus:'Nulla tuarum audita mihi neque visa sororum---O quam te memorem, virgo? Namque haud tibi voltusmortalis, nec vox hominem sonat: O, dea certe---an Phoebi soror? an nympharum sanguinis una?---sis felix, nostrumque leves, quaecumque, laborem,et, quo sub caelo tandem, quibus orbis in orisiactemur, doceas. Ignari hominumque locorumqueerramus, vento huc vastis et fluctibus acti:multa tibi ante aras nostra cadet hostia dextra.'Tum Venus: 'Haud equidem tali me dignor honore;virginibus Tyriis mos est gestare pharetram,purpureoque alte suras vincire cothurno.Punica regna vides, Tyrios et Agenoris urbem;sed fines Libyci, genus intractabile bello.Imperium Dido Tyria regit urbe profecta,germanum fugiens. Longa est iniuria, longaeambages; sed summa sequar fastigia rerum.'Huic coniunx Sychaeus erat, ditissimus agriPhoenicum, et magno miserae dilectus amore,cui pater intactam dederat, primisque iugaratominibus. Sed regna Tyri germanus habebatPygmalion, scelere ante alios immanior omnes.Quos inter medius venit furor. Ille Sychaeumimpius ante aras, atque auri caecus amore,clam ferro incautum superat, securus amorumgermanae; factumque diu celavit, et aegram,multa malus simulans, vana spe lusit amantem.Ipsa sed in somnis inhumati venit imagoconiugis, ora modis attollens pallida miris,crudeles aras traiectaque pectora ferronudavit, caecumque domus scelus omne retexit.Tum celerare fugam patriaque excedere suadet,auxiliumque viae veteres tellure recluditthesauros, ignotum argenti pondus et auri.His commota fugam Dido sociosque parabat:conveniunt, quibus aut odium crudele tyranniaut metus acer erat; navis, quae forte paratae,corripiunt, onerantque auro: portantur avariPygmalionis opes pelago; dux femina facti.Devenere locos, ubi nunc ingentia cernismoenia surgentemque novae Karthaginis arcem,mercatique solum, facti de nomine Byrsam,taurino quantum possent circumdare tergo.Sed vos qui tandem, quibus aut venistis ab oris,quove tenetis iter? 'Quaerenti talibus illesuspirans, imoque trahens a pectore vocem:'O dea, si prima repetens ab origine pergam,et vacet annalis nostrorum audire laborum,ante diem clauso componat Vesper Olympo.Nos Troia antiqua, si vestras forte per aurisTroiae nomen iit, diversa per aequora vectosforte sua Libycis tempestas adpulit oris.Sum pius Aeneas, raptos qui ex hoste Penatesclasse veho mecum, fama super aethera notus.Italiam quaero patriam et genus ab Iove summo.Bis denis Phrygium conscendi navibus aequor,matre dea monstrante viam, data fata secutus;vix septem convolsae undis Euroque supersunt.Ipse ignotus, egens, Libyae deserta peragro,Europa atque Asia pulsus.' Nec plura querentempassa Venus medio sic interfata dolore est:'Quisquis es, haud, credo, invisus caelestibus aurasvitalis carpis, Tyriam qui adveneris urbem.Perge modo, atque hinc te reginae ad limina perfer,Namque tibi reduces socios classemque relatamnuntio, et in tutum versis aquilonibus actam,ni frustra augurium vani docuere parentes.Aspice bis senos laetantis agmine cycnos,aetheria quos lapsa plaga Iovis ales apertoturbabat caelo; nunc terras ordine longoaut capere, aut captas iam despectare videntur:ut reduces illi ludunt stridentibus alis,et coetu cinxere polum, cantusque dedere,haud aliter puppesque tuae pubesque tuorumaut portum tenet aut pleno subit ostia velo.Perge modo, et, qua te ducit via, dirige gressum.'Dixit, et avertens rosea cervice refulsit,ambrosiaeque comae divinum vertice odoremspiravere, pedes vestis defluxit ad imos,et vera incessu patuit dea. Ille ubi matremadgnovit, tali fugientem est voce secutus:'Quid natum totiens, crudelis tu quoque, falsisiudis imaginibus? Cur dextrae iungere dextramnon datur, ac veras audire et reddere voces?'Talibus incusat, gressumque ad moenia tendit:at Venus obscuro gradientes aere saepsit,et multo nebulae circum dea fudit amictu,cernere ne quis eos, neu quis contingere posset,molirive moram, aut veniendi poscere causas.Ipsa Paphum sublimis abit, sedesque revisitlaeta suas, ubi templum illi, centumque Sabaeoture calent arae, sertisque recentibus halant.Corripuere viam interea, qua semita monstrat.Iamque ascendebant collem, qui plurimus urbiimminet, adversasque adspectat desuper arces.Miratur molem Aeneas, magalia quondam,miratur portas strepitumque et strata viarum.Instant ardentes Tyrii pars ducere muros,molirique arcem et manibus subvolvere saxa,pars optare locum tecto et concludere sulco.[Iura magistratusque legunt sanctumque senatum;]hic portus alii effodiunt; hic alta theatrisfundamenta locant alii, immanisque columnasrupibus excidunt, scaenis decora alta futuris.Qualis apes aestate nova per florea ruraexercet sub sole labor, cum gentis adultoseducunt fetus, aut cum liquentia mellastipant et dulci distendunt nectare cellas,aut onera accipiunt venientum, aut agmine factoignavom fucos pecus a praesepibus arcent:fervet opus, redolentque thymo fragrantia mella.'O fortunati, quorum iam moenia surgunt!'Aeneas ait, et fastigia suspicit urbis.Infert se saeptus nebula, mirabile dictu,per medios, miscetque viris, neque cernitur ulli.Lucus in urbe fuit media, laetissimus umbra,quo primum iactati undis et turbine Poenieffodere loco signum, quod regia Iunomonstrarat, caput acris equi; sic nam fore belloegregiam et facilem victu per saecula gentem.Hic templum Iunoni ingens Sidonia Didocondebat, donis opulentum et numine divae,aerea cui gradibus surgebant limina, nexaequeaere trabes, foribus cardo stridebat aenis.Hoc primum in luco nova res oblata timoremleniit, hic primum Aeneas sperare salutemausus, et adflictis melius confidere rebus.Namque sub ingenti lustrat dum singula templo,reginam opperiens, dum, quae fortuna sit urbi,artificumque manus inter se operumque laboremmiratur, videt Iliacas ex ordine pugnas,bellaque iam fama totum volgata per orbem,Atridas, Priamumque, et saevum ambobus Achillem.Constitit, et lacrimans, 'Quis iam locus' inquit 'Achate,quae regio in terris nostri non plena laboris?En Priamus! Sunt hic etiam sua praemia laudi;sunt lacrimae rerum et mentem mortalia tangunt.Solve metus; feret haec aliquam tibi fama salutem.'Sic ait, atque animum pictura pascit inani,multa gemens, largoque umectat flumine voltum.Namque videbat, uti bellantes Pergama circumhac fugerent Graii, premeret Troiana iuventus,hac Phryges, instaret curru cristatus Achilles.Nec procul hinc Rhesi niveis tentoria velisadgnoscit lacrimans, primo quae prodita somnoTydides multa vastabat caede cruentus,ardentisque avertit equos in castra, prius quampabula gustassent Troiae Xanthumque bibissent.Parte alia fugiens amissis Troilus armis,infelix puer atque impar congressus Achilli,fertur equis, curruque haeret resupinus inani,lora tenens tamen; huic cervixque comaeque trahunturper terram, et versa pulvis inscribitur hasta.Interea ad templum non aequae Palladis ibantcrinibus Iliades passis peplumque ferebant,suppliciter tristes et tunsae pectora palmis;diva solo fixos oculos aversa tenebat.Ter circum Iliacos raptaverat Hectora muros,exanimumque auro corpus vendebat Achilles.Tum vero ingentem gemitum dat pectore ab imo,ut spolia, ut currus, utque ipsum corpus amici,tendentemque manus Priamum conspexit inermis.Se quoque principibus permixtum adgnovit Achivis,Eoasque acies et nigri Memnonis arma.Ducit Amazonidum lunatis agmina peltisPenthesilea furens, mediisque in milibus ardet,aurea subnectens exsertae cingula mammae,bellatrix, audetque viris concurrere virgo.Haec dum Dardanio Aeneae miranda videntur,dum stupet, obtutuque haeret defixus in uno,regina ad templum, forma pulcherrima Dido,incessit magna iuvenum stipante caterva.Qualis in Eurotae ripis aut per iuga Cynthiexercet Diana choros, quam mille secutaehinc atque hinc glomerantur oreades; illa pharetramfert umero, gradiensque deas supereminet omnis:Latonae tacitum pertemptant gaudia pectus:talis erat Dido, talem se laeta ferebatper medios, instans operi regnisque futuris.Tum foribus divae, media testudine templi,saepta armis, solioque alte subnixa resedit.Iura dabat legesque viris, operumque laborempartibus aequabat iustis, aut sorte trahebat:cum subito Aeneas concursu accedere magnoAnthea Sergestumque videt fortemque Cloanthum,Teucrorumque alios, ater quos aequore turbodispulerat penitusque alias avexerat oras.Obstipuit simul ipse simul perculsus Achateslaetitiaque metuque; avidi coniungere dextrasardebant; sed res animos incognita turbat.Dissimulant, et nube cava speculantur amicti,quae fortuna viris, classem quo litore linquant,quid veniant; cunctis nam lecti navibus ibant,orantes veniam, et templum clamore petebant.Postquam introgressi et coram data copia fandi,axumus Ilioneus placido sic pectore coepit:'O Regina, novam cui condere Iuppiter urbemiustitiaque dedit gentis frenare superbas,Troes te miseri, ventis maria omnia vecti,oramus, prohibe infandos a navibus ignis,parce pio generi, et propius res aspice nostras.Non nos aut ferro Libycos populare Penatisvenimus, aut raptas ad litora vertere praedas;non ea vis animo, nec tanta superbia victis.Est locus, Hesperiam Grai cognomine dicunt,terra antiqua, potens armis atque ubere glaebae;Oenotri coluere viri; nunc fama minoresItaliam dixisse ducis de nomine gentem.Hic cursus fuit:cum subito adsurgens fluctu nimbosus Orionin vada caeca tulit, penitusque procacibus austrisperque undas, superante salo, perque invia saxadispulit; huc pauci vestris adnavimus oris.Quod genus hoc hominum? Quaeve hunc tam barbara morempermittit patria? Hospitio prohibemur harenae;bella cient, primaque vetant consistere terra.Si genus humanum et mortalia temnitis armaat sperate deos memores fandi atque nefandi.'Rex erat Aeneas nobis, quo iustior alter,nec pietate fuit, nec bello maior et armis.Quem si fata virum servant, si vescitur auraaetheria, neque adhuc crudelibus occubat umbris,non metus; officio nec te certasse priorempoeniteat. Sunt et Siculis regionibus urbesarvaque, Troianoque a sanguine clarus Acestes.Quassatam ventis liceat subducere classem,et silvis aptare trabes et stringere remos:si datur Italiam, sociis et rege recepto,tendere, ut Italiam laeti Latiumque petamus;sin absumpta salus, et te, pater optume Teucrum,pontus habet Lybiae, nec spes iam restat Iuli,at freta Sicaniae saltem sedesque paratas,unde huc advecti, regemque petamus Acesten.'Talibus Ilioneus; cuncti simul ore fremebantDardanidae.Tum breviter Dido, voltum demissa, profatur:'Solvite corde metum, Teucri, secludite curas.Res dura et regni novitas me talia coguntmoliri, et late finis custode tueri.Quis genus Aeneadum, quis Troiae nesciat urbem,virtutesque virosque, aut tanti incendia belli?Non obtusa adeo gestamus pectora Poeni,nec tam aversus equos Tyria Sol iungit ab urbe.Seu vos Hesperiam magnam Saturniaque arva,sive Erycis finis regemque optatis Acesten,auxilio tutos dimittam, opibusque iuvabo.Voltis et his mecum pariter considere regnis;urbem quam statuo vestra est, subducite navis;Tros Tyriusque mihi nullo discrimine agetur.Atque utinam rex ipse Noto compulsus eodemadforet Aeneas! Equidem per litora certosdimittam et Libyae lustrare extrema iubebo,si quibus eiectus silvis aut urbibus errat.'His animum arrecti dictis et fortis Achateset pater Aeneas iamdudum erumpere nubemardebant. Prior Aenean compellat Achates:'Nate dea, quae nunc animo sententia surgit?omnia tuta vides, classem sociosque receptos.Unus abest, medio in fluctu quem vidimus ipsisubmersum; dictis respondent cetera matris.'Vix ea fatus erat, cum circumfusa repentescindit se nubes et in aethera purgat apertum.Restitit Aeneas claraque in luce refulsit,os umerosque deo similis; namque ipsa decoramcaesariem nato genetrix lumenque iuventaepurpureum et laetos oculis adflarat honores:quale manus addunt ebori decus, aut ubi flavoargentum Pariusve lapis circumdatur auro.Tum sic reginam adloquitur, cunctisque repenteimprovisus ait: 'Coram, quem quaeritis, adsum,Troius Aeneas, Lybicis ereptus ab undis.O sola infandos Troiae miserata labores,quae nos, reliquias Danaum, terraeque marisqueomnibus exhaustos iam casibus, omnium egenos,urbe, domo, socias, grates persolvere dignasnon opis est nostrae, Dido, nec quicquid ubique estgentis Dardaniae, magnum quae sparsa per orbem.Di tibi, si qua pios respectant numina, si quidusquam iustitia est et mens sibi conscia recti,praemia digna ferant. Quae te tam laeta tuleruntsaecula? Qui tanti talem genuere parentes?In freta dum fluvii current, dum montibus umbraelustrabunt convexa, polus dum sidera pascet,semper honos nomenque tuum laudesque manebunt,quae me cumque vocant terrae.' Sic fatus, amicumIlionea petit dextra, laevaque Serestum,post alios, fortemque Gyan fortemque Cloanthum.Obstipuit primo aspectu Sidonia Dido,casu deinde viri tanto, et sic ore locuta est:'Quis te, nate dea, per tanta pericula casusinsequitur? Quae vis immanibus applicat oris?Tune ille Aeneas, quem Dardanio Anchisaealma Venus Phrygii genuit Simoentis ad undam?Atque equidem Teucrum memini Sidona venirefinibus expulsum patriis, nova regna petentemauxilio Beli; genitor tum Belus opimamvastabat Cyprum, et victor dicione tenebat.Tempore iam ex illo casus mihi cognitus urbisTroianae nomenque tuum regesque Pelasgi.Ipse hostis Teucros insigni laude ferebat,seque ortum antiqua Teucrorum ab stirpe volebat.Quare agite, O tectis, iuvenes, succedite nostris.Me quoque per multos similis fortuna laboresiactatam hac demum voluit consistere terra.Non ignara mali, miseris succurrere disco.'Sic memorat; simul Aenean in regia ducittecta, simul divom templis indicit honorem.Nec minus interea sociis ad litora mittitviginti tauros, magnorum horrentia centumterga suum, pinguis centum cum matribus agnos,munera laetitiamque dii.At domus interior regali splendida luxuinstruitur, mediisque parant convivia tectis:arte laboratae vestes ostroque superbo,ingens argentum mensis, caelataque in aurofortia facta patrum, series longissima rerumper tot ducta viros antiqua ab origine gentis.Aeneas (neque enim patrius consistere mentempassus amor) rapidum ad navis praemittit Achaten,Ascanio ferat haec, ipsumque ad moenia ducat;omnis in Ascanio cari stat cura parentis.Munera praeterea, Iliacis erepta ruinis,ferre iubet, pallam signis auroque rigentem,et circumtextum croceo velamen acantho,ornatus Argivae Helenae, quos illa Mycenis,Pergama cum peteret inconcessosque hymenaeos,extulerat, matris Ledae mirabile donum:praeterea sceptrum, Ilione quod gesserat olim,maxima natarum Priami, colloque monilebacatum, et duplicem gemmis auroque coronam.Haec celerans ita ad naves tendebat Achates.At Cytherea novas artes, nova pectore versatConsilia, ut faciem mutatus et ora Cupidopro dulci Ascanio veniat, donisque furentemincendat reginam, atque ossibus implicet ignem;quippe domum timet ambiguam Tyriosque bilinguis;urit atrox Iuno, et sub noctem cura recursat.Ergo his aligerum dictis adfatur Amorem:'Nate, meae vires, mea magna potentia solus,nate, patris summi qui tela Typhoia temnis,ad te confugio et supplex tua numina posco.Frater ut Aeneas pelago tuus omnia circumlitora iactetur odiis Iunonis iniquae,nota tibi, et nostro doluisti saepe dolore.Hunc Phoenissa tenet Dido blandisque moraturvocibus; et vereor, quo se Iunonia vertanthospitia; haud tanto cessabit cardine rerum.Quocirca capere ante dolis et cingere flammareginam meditor, ne quo se numine mutet,sed magno Aeneae mecum teneatur amore.Qua facere id possis, nostram nunc accipe mentem.Regius accitu cari genitoris ad urbemSidoniam puer ire parat, mea maxima cura,dona ferens, pelago et flammis restantia Troiae:hunc ego sopitum somno super alta Cytheraaut super Idalium sacrata sede recondam,ne qua scire dolos mediusve occurrere possit.Tu faciem illius noctem non amplius unamfalle dolo, et notos pueri puer indue voltus,ut, cum te gremio accipiet laetissima Didoregalis inter mensas laticemque Lyaeum,cum dabit amplexus atque oscula dulcia figet,occultum inspires ignem fallasque veneno.'Paret Amor dictis carae genetricis, et alasexuit, et gressu gaudens incedit Iuli.At Venus Ascanio placidam per membra quieteminrigat, et fotum gremio dea tollit in altosIdaliae lucos, ubi mollis amaracus illumfloribus et dulci adspirans complectitur umbra.Iamque ibat dicto parens et dona Cupidoregia portabat Tyriis, duce laetus Achate.Cum venit, aulaeis iam se regina superbisaurea composuit sponda mediamque locavit.Iam pater Aeneas et iam Troiana iuventusconveniunt, stratoque super discumbitur ostro.Dant famuli manibus lymphas, Cereremque canistrisexpediunt, tonsisque ferunt mantelia villis.Quinquaginta intus famulae, quibus ordine longamcura penum struere, et flammis adolere Penatis;centum aliae totidemque pares aetate ministri,qui dapibus mensas onerent et pocula ponant.Nec non et Tyrii per limina laeta frequentesconvenere, toris iussi discumbere pictis.Mirantur dona Aeneae, mirantur Iulumflagrantisque dei voltus simulataque verba,[pallamque et pictum croceo velamen acantho.]Praecipue infelix, pesti devota futurae,expleri mentem nequit ardescitque tuendoPhoenissa, et pariter puero donisque movetur.Ille ubi complexu Aeneae colloque pependitet magnum falsi implevit genitoris amorem,reginam petit haec oculis, haec pectore totohaeret et interdum gremio fovet, inscia Dido,insidat quantus miserae deus; at memor illematris Acidaliae paulatim abolere Sychaeumincipit, et vivo temptat praevertere amoreiam pridem resides animos desuetaque corda.Postquam prima quies epulis, mensaeque remotae,crateras magnos statuunt et vina coronant.Fit strepitus tectis, vocemque per ampla volutantatria; dependent lychni laquearibus aureisincensi, et noctem flammis funalia vincunt.Hic regina gravem gemmis auroque poposcitimplevitque mero pateram, quam Belus et omnesa Belo soliti; tum facta silentia tectis:'Iuppiter, hospitibus nam te dare iura loquuntur,hunc laetum Tyriisque diem Troiaque profectisesse velis, nostrosque huius meminisse minores.Adsit laetitiae Bacchus dator, et bona Iuno;et vos, O, coetum, Tyrii, celebrate faventes.'Dixit, et in mensam laticum libavit honorem,primaque, libato, summo tenus attigit ore,tum Bitiae dedit increpitans; ille impiger hausitspumantem pateram, et pleno se proluit auropost alii proceres. Cithara crinitus Iopaspersonat aurata, docuit quem maximus Atlas.Hic canit errantem lunam solisque labores;unde hominum genus et pecudes; unde imber et ignes;Arcturum pluviasque Hyadas geminosque Triones;quid tantum Oceano properent se tinguere soleshiberni, vel quae tardis mora noctibus obstet.Ingeminant plausu Tyrii, Troesque sequuntur.Nec non et vario noctem sermone trahebatinfelix Dido, longumque bibebat amorem,multa super Priamo rogitans, super Hectore multa;nunc quibus Aurorae venisset filius armis,nunc quales Diomedis equi, nunc quantus Achilles.'Immo age, et a prima dic, hospes, origine nobisinsidias,' inquit, 'Danaum, casusque tuorum,erroresque tuos; nam te iam septima portatomnibus errantem terris et fluctibus aestas.'


La Biblia



La selección de textos que conocemos bajo este nombre es fundamental en la historia de la literatura occidental, porque el cristianismo ha sido religión de estado durante 1500 años. Por ello la influencia que ejercieron los textos sagrados era fundamental en todos los aspectos de la vida, entre ellos, la literatura. Se señala que es una selección de textos porque el canon bíblico, pese a fundamentarse sobre la tradicción judia, -el antiguo testamento-, es tambien una simplificación del conjunto de fuentes numerosas, de las cuales quedan excluidas (evangelios apocrifos ) ya que no se consideran verídicos. La influencia de la Biblia, cuando es indirecta, es practicamente omnipresente, en la literatura Europea. Multitud de citas, paráfrasis, glosas, etc, llenan las obras desde la Edad Media hasta el S.XIX. Algunas partes de la Biblia serviran como modelos directos: por ejemplo, el cantar de los cantares sobre la poesía mistica, e incluso algunos episodios de la biblia seran directamente novelizados o dramatizados, por ejemplo: La Atalia, de Jean Racine.