martes, 19 de mayo de 2009

4.2. Literatura europea.


Sigue existiendo, como en la Edad Media, ese mar de literatura en latín, si bien ya no es tan profundo. Son fundamentales los trabajos del holandés Erasmo, así sea el Enchiridion (un espejo de "caballero cristiano") como el satírico Elogio de la locura. Este último es una pieza revolucionaria, de enorme influencia en la literatura y el pensamiento occidentales.Su contemporáneo y amigo Tomás Moro, inglés, publicó otro libro esencial, Utopía, sobre una sociedad perfecta.Los humanistas valoraron altamente las lenguas vulgares, y, no pocas veces, las emplearon en sus mejores escritos. Un buen ejemplo son los Ensayos del francés de origen español Michel de Montaigne.Un subgénero muy frecuentado, tanto en latín como en vulgar, será el diálogo, suerte de imitación de los platónicos, en los que no está ausente la tradición medieval del debate. Buenos ejemplos son los escritos por los hermanos españoles Alfonso (Diálogo de las cosas acaecidas en Roma) y Juan de Valdés (Diálogo de la lengua).

lunes, 11 de mayo de 2009

4.1. Introducción.


En la transición de la Edad Media a la Edad Moderna, es fundamental un paso casi insignificante de la técnica: la innovación de los tipos móviles en la imprenta (1449). Ese paso, que de puro lógico nos parece ridículo, abarató y aceleró de manera increíble la producción de libros, ventaja que fue rápidamente aprovechada por los humanistas, que desprovistos de la capacidad económica de los monasterios, habían visto, hasta la fecha, poco difundidas sus publicaciones.
Son los humanistas los creadores del Renacimiento. Reciben su nombre por su querencia por los studia humanitatis; es decir, el estudio de las ciencias que atañen al hombre -gramática, retórica, etc.-, más que las que se le dedican a Dios -teología-. Con la ayuda de la imprenta, podrán difundir sus investigaciones filológicas, encaminadas a ofrecer al público los textos clásicos en ediciones respetuosas con los originales. Este trabajo dará lugar a una moda artística que busca la imitación del arte antiguo; es decir, su "renacimiento".
En cuanto al Barroco, que se ha incluido en este mismo tema pese a que suele contraponerse al Renacimiento, es mejor entenderlo como una nueva versión de la imitación del arte clásico, en la que prima la forma sobre el contenido (en tanto que en el Renacimiento se prefiere el equilibrio entre una y otro). El petrarquismo, por ejemplo, que fue la inspiración de los poetas renacentistas, lo seguirá siendo de los barrocos, y sólo su expresión formal será la que varíe.
Finalmente, cabe añadir que, en este periodo, la voz de la mujer se hace oír plenamente. Son numerosas las autoras europeas: la francesa Madame de Lafayette, la inglesa Aphra Behn, la portuguesa Violante do Ceu, etc.